Sexto
tapiz, tercero, entrando, a la izquierda.-
Escena
primera (mirando al tapiz; arriba y abajo, izquierda).Un ángel muestra el
Evangelio a los habitantes de la tierra.
Apoc. 14, 6-7: “Vi otro ángel
que volaba por mitad del cielo. Llevaba un mensaje irrevocable, para anunciarlo
a los habitantes de la tierra: a toda nación, raza, lengua y pueblo. Clamaba:
“Respetad a Dios y dadle la razón, porque ha sonado la hora de su juicio;
rendid homenaje al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales”.
Escena
segunda (izquierda centro, en medio)
. Un
ángel anuncia la caída de Babilonia. Se ve la ciudad ardiendo debajo del ángel.
Apoc. 14, 8: "Lo siguió
otro ángel, el segundo, clamando: «Cayó, cayó la gran Babilonia, la que ha
hecho beber a toda las naciones del vino del furor de su fornicación»
Escena
tercera (abajo, centro)
. Los
réprobos se sienten atormentados con el fuego y el azufre, a la vista de los ángeles
y del Cordero, quien tiene un cetro terminando en forma de cruz. Apoc. 14, 9-10:
"Siguió otro ángel, el tercero, clamando: “Quien venere a la fiera y a
su estatua, y reciba su marca en la frente o en la mano, ése beberá del vino
del furor de Dios, escanciado sin amortiguar en la copa de su cólera, y se le
dará tormento, con fuego y azufre, ante los santos ángeles y e! Cordero."
Escena
cuarta (arriba, centro)
. Un
como hijo de hombre, coronado, sentado en una nube, sobre el arca, sostiene una
hoz en la mano derecha. Hay 3 ángeles a sus lados; uno con otra hoz; un segundo
parece indicar que se detenga.
Apoc. 14, 14-16: "En la
visión apareció una nube blanca y, sentada encima, una figura humana con una
corona de oro en la cabeza. En la mano tenía una hoz afilada.
Salió del santuario otro ángel
dando gritos estentóreos y diciendo al que estaba sentado en la nube: “Arrima
tu hoz: y siega. Ha llegado la hora de la siega, pues la mies de la tierra ya
está pajiza»"
Escena
quinta (abajo, derecha). El que parece
hijo de hombre, coronado, va segando la mies, mientras un ángel echa las uvas
vendimiadas en la .”gran cuba del furor de Dios”. Los caballos están al
lado casi cubiertos de sangre.
Apoc. 14,16-20: “El que estaba
sentado encima de la nube acercó su hoz a la tierra, y la segó. Del santuario
salió otro ángel, el ángel que tiene poder sobre el fuego, y dio una gran voz
al de la hoz afilada, diciendo: “Arrima tu hoz afilada, y vendimia los racimos
de la viña de la tierra, pues las uvas están en sazón.”
El ángel acercó su hoz a la
tierra, vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar del
furor de Dios. Pisaron el lagar fuera de la ciudad; y del lagar corrió tanta
sangre, que subió hasta los bocados de los caballos, en un radio de 60
leguas”.
Escena
sexta (arriba, derecha)
. Otro hijo de hombre, con
cabeza de león aureolada, imparte a los ángeles la orden de derramar sobre la
tierra 7 cuencos del furor de Dios. Está rodeado de ángeles que tienen en sus
manos cuencos, al parecer llenos de plagas. Las plagas comienzan a caer.
Apoc, 16,1: "Oí una voz
potente que salía del santuario, y decía a los 7 ángeles: “id a derramar en
la tierra los 7 cuencos del furor de Dios”.
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