El
templo propiamente dicho tiene una longitud de 262 metros, y una altura
máxima, en el crucero, de 41 metros.
La
explanada que precede a la entrada se extiende a lo largo y ancho de 30.000
metros cuadrados, que se asientan sobre los 130.000 metros cúbicos de
escombros que resultaron del vaciado de la Basílica.
Los
vestíbulos tienen 11 metros de ancho y de alto.
La
nave, de 22 metros, bajo una bóveda que simula roca viva, tiene 6
capillas dedicadas a la Virgen María, y
8 tapices con escenas del Apocalipsis.
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