PERSPECTIVAS DESDE EL VALLE DE LOS CAÍDOS

 

 

 

 

Desde la altitud de 1400 metros en que se ubica la base de la Cruz, hay una hermosa perspectiva:

En el lado este, de espaldas al evangelista San Lucas (con el toro), se puede ver:

De frente, en primer plano, el desfiladero del Valle de los Caídos, con el viaducto de la carretera sobre el arroyo Gautel. Nace éste detrás de la hospedería benedictina, y recorre toda la hondonada, hasta salir junto a la entrada del Valle de los Caídos, para desembocar en el Guadarrama.

En segundo plano, la llanada de la sierra de Madrid, con la población de Villalba. Muy al fondo, medio tapados por el pico de Abantos, los rascacielos de Madrid

A la izquierda, en primer plano, y dentro del Valle de los Caídos, el poblado, unas sesenta casas, estilo de montaña, recubiertas al exterior de madera. Aquí residen los empleados del Valle de los Caídos. En segundo plano, el montículo del Altar Mayor, que oculta las poblaciones de Guadarrama y Collado Mediano, a unos 8 y 16 kilómetros respectivamente.

Más a la izquierda, el pantano de La Jarosa, para servicio de la Sierra. En último plano, y muy al fondo, de izquierda a derecha, los riscos de Siete Picos, el puerto de Navacerrada y la altura de La bola del Mundo, donde están los repetido­res de Televisión.

A la derecha, los pinares del Valle de los Caídos. Nacieron al mismo tiempo que se levantaba la Cruz. El pico de Abantos, el más elevado del lugar, de 1.750 metros, se asoma, sobre un tajo de 1.000 metros, a la llanura y ciudad de Madrid. Separa al Valle de San Lorenzo de El Escorial, y lo oculta a la vista.   

En el lado oeste, de espaldas a los Evangelistas San Marcos, con el león, y San Mateo, se puede ver:

Al pie de la Cruz, el monasterio. Los monjes ocupan el cuerpo de la izquierda; los niños escolanos el de la derecha. En este cuerpo está también la hospedería interna de la abadía, sólo para varones: religiosos, sacerdotes o seglares. En el lado de los monjes, el jardín llamado el Parque. En él se encuentra el cementerio de los monjes, de rara y sorprendente belleza. En el lado de los escolanos, el jardín recibe el nombre de el Bosquecillo.

Al fondo, y al pie del monte, la hospedería benedictina.

En la cresta de la montaña, a una altitud de unos 1500 metros, se puede ver la cerca del Valle de los Caídos. Es línea divisoria entre las provincias de Madrid y Ávila, y entre las dos Castillas. Dicen que su nombre primitivo podría ser Collis murus, collado mural, o la frontera de los antiguos. Durante la guerra civil fue también frontera de tres años entre las dos zonas. Algunos creen ver en aquella etimología el nombre de Cuelgamuros.

En el lado izquierdo, metido en la montaña, el estanque de aguas para servicio del Valle de los Caídos.   

Saltando la cresta de la sierra, y avanzando por la provincia de Ávila, a la izquierda, están los pueblos de Peguerinos y Santa María de la Alameda (éste, enclave de la provincia de Madrid). A sus faldas se ha construido el pantano mayor de la Sierra, el Aceña. Sus aguas vienen al de La Jarosa mediante tres túneles, el primero y el segundo de 4 kilómetros, y el tercero de 2. El segundo atraviesa la montaña del pico de Abantos, y el tercero el montículo del Altar Mayor.